Elevándose sobre el horizonte de Tokio hay una estructura que parece una fusión entre la Torre Eiffel y la Aguja Espacial de Seattle. Es una de las estructuras más altas del mundo y combina el carácter futurista de Tokio con los valores tradicionales japoneses.
El Tokyo Skytree fue construido usando los mismos principios que la pagoda japonesa, un tipo de torre con muchos techos apilados uno encima del otro. Su estabilidad reside en su eje central, llamado shinbashira. En el caso del Skytree, este núcleo central tiene la forma de un tubo de hormigón macizo, sujeto al resto de la torre utilizando amortiguadores de combustible diseñados por la NASA. Incluso durante un terremoto, la torre está diseñada para balancearse contra este eje sin sufrir daños estructurales severos.